¿Todo lo que es gratis es difícil o fácil de agradecer? Ante esta cuestión hay diferentes respuestas en función si se da o se recibe algo. En el aspecto del vino, como ejemplo cuando existe la posibilidad de hacer una degustación o cata o de algún modo hasta una invitación informal la experiencia que yo he podido vivir es de un agradecimiento nulo, esto me ha hecho pensar que hacer esfuerzos de dar a coste cero a otros, al final es inerte teniendo en cuenta el gasto de energía, cariño, ilusión y esperanza usados. Partiendo de una premisa importante y es que en la actualidad vivimos en un mundo meramente mercantilista y por tanto, es muy bonito llenar de aspectos morales y de una buena ética y lo que todo el mundo espera en realidad es un beneficio económico. Gratis se debe quedar en el campo de la caridad cristiana (y con mucho cuidado) o en el actual campo de la llamada actualmente “solidaridad” para los “modernos” (también con mucho cuidado).
Creo que dar gratis algo si se hace, es con la certeza de agradecimiento cero y si se hace es tan solo para dar al otro lo tuyo simplemente; insisto dar al otro lo que tienes. Todo esto es para decir, que debe haber al menos un pacto entre ambas partes, con un esfuerzo mínimo sobre todo por la parte receptora, dado que en caso del vino para que evolucione con grandeza y cultura, no solo no hay que dejar de invitar “gratuitamente” (creo que gratis puede venir de gracia) y por tanto “invertir”, sino que debe haber una “complicidad” o predisposición por parte del receptor y así se vaya creciendo mutuamente.
Todo esto se debería hacer cuando se invita en una taberna, cuando exista una degustación en un local o unas fiestas e incluso cuando se asiste a una feria también como profesional. Con estos pensamientos no me dirijo solo al simple paseante que entra en cualquier lugar cuando ve un cartel “HOY GRATIS”, sino a todo el mundo en general y no solo en al campo del “vino”.
Pienso que dar gratis vino por ejemplo, es poco eficaz y rentable para el sector, para el comerciante e incluso para el receptor final, haciendo también un flaco favor a la evolución positiva de la cultura del vino. Atentos ante carteles de “HOY GRATIS”.
