martes, 24 de marzo de 2009

SENSACIONES

     En los vinos como en otros productos las sensaciones que se perciben son diferentes aunque aparentemente sean semejantes, por que en cada momento que tomamos algo las circunstancias de alrededor hacen que sea quizá semejante pero no igual. Me refiero a la compañía con la cual nos encontramos, el espacio, el tiempo meteorológico, etc. Todos estos factores y otros más hacen que hayan muchas diferencias entre un mismo vino aunque teóricamente sea el mismo.
Todo esto es para explicar que los vinos aún teniendo unas características bien definidas en su análisis sensorial en cuanto a la vista, el olfato y la boca, estos mismos aspectos cambian con el tiempo, dando aspectos diferentes en sí mismos.
Por tanto cuando se pide un Ribera del Duero o un Rioja por ser aparentemente un vino con garantías obviando otras zonas de España o del Mundo, es cuando menos pobre por no decir arriesgado y paupérrimo, dado que se dejan en la deriva del acantilado y el ostracismo a posibilidades de apreciar algo realmente atractivo o maravilloso. Sin citar por supuesto a quienes se pierden las sensaciones de no beber una sola copa de vino, porque “no les gusta” quizá sea por ser un producto para “borrachines”, y esa masa consume otras cosas a altas horas de la madrugada que por lo visto “no emborracha”, será que perciben unas sensaciones que solos quizá no las asumirían.
Pienso que cada vez más la “masa” tiene menos sensaciones individuales por ser estas cuestiones del individuo, y este al estar dentro de la masa no pasa miedo y por tanto asume que el conjunto de la masa le dignifique y le de identidad, a coste de perder un universo maravilloso de nuevas, diferentes y extraordinarias sensaciones. Y todo ello lo puede realizar, eso sí tomando decisiones individuales sin tener perder su contacto e identidad dentro de la masa, sin invertir o arriesgarse mucho, puede hacerlo dado que el vino se encuentra muy cerca de nosotros como por ejemplo, los lineales de vino de los centros comerciales, las tiendas especializadas, las tabernas o si se es un poco mas aventurero la introspección de algunas tierras y bodegas cercanas a menos cien o quizá cincuenta kilómetros de cualquier punto de la España peninsular e insular.
Aprovechando ese espíritu aventurero y de sensación de personas “únicas” que tanto nos “meten” y nos explican en la publicidad, gran arma para la MASA o para quien quiere manejar a la "plebe", deberíamos aprovecharnos de esas mini-historias de los anuncios que nos dicen de nuestras individualidades vidas lo distinto que somos a los otros, en tomar estas herramientas y saltar a esas nuevas sensaciones que en realidad siempre han estado entre nosotros, aunque quizá se deba reconocer con un velo de añejo, de no actual, de elemento de bar de suburbio. . .

lunes, 23 de marzo de 2009

ÚLTIMO DÍA DEL INVIERNO

     Noventa días para pasar de los fríos, a unos nuevos bríos más cálidos que seguro nos harán caer en tentaciones poco agradecidas para el sector del vino en este territorio del planeta que nos ha tocado vivir.
Con los calores y la llegada de las terrazas en las calles, gracias a las luces ya cálidas y maravillosas del sol de la primavera, al tener esta cultura del “refrescarse”, o del “quitarse la sed” no precisamente con agua, las gentes de nuestro maravilloso país derivan por pura lógica en dejar de consumir vinos, que realmente de todos modos en todo el año no se consume en demasía, poniendo en estos meses al sector del vino condiciones poco competitivas, y a lo mejor poco atractivas en medio de una lucha difícil, incluso de igualar no ya ganar debido en parte a que casi secularmente el sector del vino se ha ido auto-marginando. Éste se ha ido ubicando en unas áreas que los otros competidores no solo han ido ocupando lentamente, sino que se han posicionado, con tal eficacia que hoy en día pedir un vino en España frente a otros productos es casi exótico, y por tanto el que alguien por ejemplo quiera tomar un vino en una taberna que es su sitio natural resulta curioso que lo haga por lo que se sirve en “masa” son otras cosas.
El público en general y muchos profesionales de la hostelería que son los responsables últimos de que “esto” (el vino) se mueva, piden poco vino los primeros por un total desconocimiento, dado que guarda en la memoria ese secular pensamiento, cómo si el vino solo era de abuelos o viejos, como si estuviese marcado a fuego el vino igual a borrachín, como si las otras bebidas con alcohol que lo tienen, al ser según dicen en sus anuncios “refrescantes”, no derivan en su exceso de consumo en “borrachines”. Y muchos profesionales de la hostelería al ver un obstáculo el dedicar a informar o recomendar uno u otro producto prefieren “no tener” problemas y por tanto reducir en sus grandes barras a los vinos como meros testimonios de algo que realmente no se sabe por qué está ahí, dando incluso a los vinos un maltrato inadecuado, como si en nuestro país España no viviera en nada del sector del vino.
Esto ocurre hoy en día además en áreas productoras agrícolas y vitícolas de primer orden según los que viven en y de ellas, junto a los políticos que las dirigen, que producen mucho vino pero consumen más otras “cosas” para quitarse la sed. Difícil campo dejan para poder mantener esa lucha contra los “otros”.
Entiendo que es difícil hacer entender que se puede consumir vino todo el año por sus sensaciones de no frescor, pero por ejemplo para la primavera que entramos dentro de los diferentes aspectos que contiene el universo de los vinos, podemos tomar finos, montillas secos, blancos con aguja, semidulces, rosados y algún tinto joven de maceración carbónica o no, en el verano espumosos o cavas, blancos y rosados, cocteles como elemento principal el vino, o algún vino dulce frío de Málaga o de Córdoba, en el otoño vinos con cierta crianza del roble, algún blanco con madera o jóvenes con el paso del año y en invierno vinos con estructura como los crianzas, reservas, oportos o dulces de estructura, amontillados, olorosos para después de la comida, vinos para el aperitivo, vermut. . .


NOTICIAS AMBOADES

El próximo jueves 26 de marzo como en ocasiones anteriores tendrá lugar en La Taberna Técnica de Vinos De Amboades que dirijo desde hace casi diez años, la 3ª CATATÉCNICA de vino para seguir ahondando en el conocimiento del mismo desde sus aspectos más concretos.
En este caso ahondaremos con alguna explicación pertinente en las características de las diferencias entre los vinos de España y los vinos de Italia, tomando como ejemplo los vinos de la bodega FOFFANI, de la zona vitícola VINI DOC FRIULI AQUILEIA, con dos ejemplos de sus vinos tintos con variedades autóctonas de allí.
A este ciclo de CATASTÉCNICAS está todo el que quiera venir invitado con la premisa de la idea del 2 x 1, que significa que se explica al primer vino y después de la explicación se paga el segundo o tercer vino, gracias a todos por participar y como digo estáis invitados, será sobre las 21.15 horas del próximo jueves 26 de marzo.

TABERNA TÉCNICA DE VINO De Amboades
CL, Alfonso VI, 5 (Zona Puerta de Bisagra/Santiago del Arrabal)
45003, Toledo
Dirigido por Miguel Ángel Flores Gonzalo, Enólogo-Experto.

miércoles, 18 de marzo de 2009

PASA EL TIEMPO

     Durante nuestro tiempo de vida que realmente es muy pequeño dentro de la realidad de la historia, aparecen y desaparecen acciones que se interpretan por otros como diferentes o algo parecido. Por ello pensamos que nuestras actuaciones son mejores a las que se realizaron con anterioridad y realmente estas van mejorando al ser humano, dentro de su contemporáneo tiempo que le toca desarrollar su vida. Seguro que aún hay duda por lo escrito, llevo unos días sin actualizar este “diario”, y ha sido por una falta absoluta de no entender el “paso del tiempo” dado que he cambiado de maquina informática (para los amigos ordenador personal), y con los conocimientos que tengo al respecto que son casi nulos, estoy en una fase de acoplamiento que hace lo que escriba este entre el aprendizaje ¡y no sé qué! Por tanto pido disculpas, por esta falta de ir “acoplado” a mi contemporáneo tiempo.
Creía estar al día del sector del vino que me compete (de mi competencia personal como se dice de los jueces) y del que me mantengo para vivir, y también creía saber cómo se debe actuar en cada paso del proceso, que sostiene y mantiene al vino, pero también es difícil, muy difícil porque se debe reconocer que dentro del vino fallan muchos, aspectos en su proceso, y ello quizá me está pasando a mí, viendo que el sector va por un camino y yo estoy en otro plano, muy diferente, con la igual sensación de ver como un simple niño de diez años sabe entrometerse dentro de “mi máquina informática” y avanzar y yo quedo varado, perplejo ante su posición quedándome como un “bicho” raro dentro de estos tiempos que me/nos ha tocado vivir.
Resumiré estos días de secano cargados de todo para contar repitiendo lo anterior, “pasan los tiempos” y yo estoy al margen, será por mis formas viendo como el (un) sector del vino avanza dejando de lado a una buena parte del propio sector fuera, como es el mundo de las cooperativas, de vinos buenos de bajo precio que los hay y muchos, eso sí con muy poca o ninguna “imagen” o mejor dicho “marqueting”, o como muy pocas veces se encuentran en “encuentros” profesionales de esa parte del sector, a zonas llamadas de baja calidad. Y todo ello aderezado por “gente” que se auto-denomina profesional, entendida, experta y hasta “somelier”, “sumiller” no sé ni cómo se dice, que es la que realmente mueve el “tiempo” haciendo que se les escuche, se les entienda, etc. a políticos, modernos, empresarios nuevos o la masa de gente que quiere sentirse dentro de esas “fotos” aun partiendo de bases de progresía social, igualdad, etc. Justificando que realmente esos productos son los que deben ser.
Y así PASA EL TIEMPO y algunos nos vamos quedando “atrás” o fuera viendo que a lo mejor se debía hacer lo que hacen los demás y por tanto avanzar junto a ellos/as.

lunes, 2 de marzo de 2009

GRANDE, MUY GRANDE, GRANDÍSIMO...

     Después de mucho tiempo en esta existencia que me (nos) ha tocado vivir, parece que todo está asequible a todo el “mundo” o toda la “gente”, y después de mucho tiempo, todo en verdad es grande y nosotros o al menos yo soy pequeño. Explico esto porque creemos y peor aún nos hacen creer que solo con el conocimiento, la personalidad o la fuerza individual somos grandes, y la realidad no es así.
En el sector del vino al ser grande es como en todos los sectores, pertenecer o ser un gran productor con una gran marca consolidada, o estar entre el selecto grupo de los críticos, o aficionados que viven y se retroalimentan de “ese” círculo de inexpugnable acceso, dado que así se garantiza la fortaleza de lo “grande”.
Porque si un individuo mantiene posturas fuera de ese “cerrado” círculo, seguirá siendo pequeño y cada vez será más pequeño, porque lo grande será muy grande. Un ejemplo fácilmente entendible son los seguidores de los dos grandes equipos de futbol de España, que son de esos equipos aún estando viviendo en otras localidades que tienen equipo propio, sigo con él ejemplo en ciertos sitios de Castilla-la Mancha o Extremadura que en otros campos como la política o la forma de vivir la vida, mantienen posturas adversas a ciudades como Madrid o Barcelona, en cuanto a lo que son simplemente, sin embargo son capaces sus “seguidores”, dejar todo por ver un partido de estos equipos haciendo en definitiva más grandes a estos equipos y al de su ciudad o pueblo dejándole más pequeño, o haciendo casi que desaparezca con tal de pertenecer a lo grande, quizá por miedo a la “soledad” en este mundo de “libertades” y “voluntades” para todo el mundo.
En resumen ser o estar en lo grande es bueno si estás como “te dicen” que debes estar, y sí así quieres estar. Aceptando todas las consecuencias de mantenerte en lo grande, por tanto así será difícil ir en libertad a tomarse unos vinos totalmente diferentes, nuevos ó “no” conocidos a tabernas especializadas ó técnicas, dado que con toda seguridad estas no apoyarán mucho a lo grande quedándose cada vez más pequeñas.
Creo por tanto que la “grandeza” real está en las pequeñas cosas, que en lo tocante al vino en las pequeñas tabernas se puede encontrar “grandes vinos” que muy difícil se encontrarían en los grandes, dado que siempre tienen mucho de otros grandes para todos esos que se quieren sentir “grandes”, con la intención de ser mas grandes, muy grandes, grandísimos…

  Blog Amboades ®   - Nº 28 2 nueva época    [03/03/2023] _]el_]civa_]informa_]  al  E S TI LO   AM BOA DES ® Por Miguel Ángel Flores Gonzal...