FUTBOL ¿HUELGA EN EL FUTBOL?

     En la radio he oído que los futbolistas o los equipos de futbol “profesional”, o sea empresas están en una situación en muchos casos de hasta suspensión de pago. Yo digo que sí a la huelga, al paro activo durante semanas o meses hasta que se arregle la situación, como se hace en las empresas, aunque aquí los “esquiroles” ¿Quiénes son? Cualquiera lo sabe bien, pero ¿Y esto que tiene que ver con un espacio dedicado al vino?

Tiene que ver dado que lo que más se bebe durante los “buenos partidos de futbol” frente al televisor es cerveza, quizá así muchos aficionados al futbol que dicen también ser aficionados a la cultura del vino, al no haber “partidos de futbol” consuman algo más el vino y así este sector recuperaría algo también su debilitada situación económica.

Pero esto no ocurrirá porque realmente al “poder” no le interesa que se pierda el soma real del pueblo, para muestra un botón aún estando convocada la huelga de futbol en esta semana, sí se celebrara el partido definitivo, trascendental, único y que se yo, del próximo sábado porque a “unas empresas” les da bastantes beneficios, supongo que los 22 jugadores estarán haciendo quizá los servicios mínimos acordados, para esa jornada de huelga.

Creo que es complicado ver un trepidante partido de futbol y tomar un buen vino, que teóricamente se ha hecho con transcendencia para con el hacer eso transcender, y ser algo más que simples humanos, por ello insisto que el futbol y vino tienen que ver. Tanto que cuando hay acontecimientos tan importantes como son los partidos de futbol, el negocio que dirijo como casi toda la hostelería de España baja a límites, que muchas empresas de hostelería están a punto de entrar también en suspensión de pagos, y por ende las bodegas que ven reducidas sus compras y así mismo los agricultores, etc. Y estos últimos también llaman a la puerta de los poderes, porque también sus rentas caen, quien tenga oídos. . .

ACCIONES AMBOADES - INFORMA

     "La Taberna Técnica de Vino de Amboades", que tengo el placer de dirigir desde hace más de diez años, se une al apoyo de la Memoria Histórica mediante esta nueva acción, denominada LOS VINOS DE LAS BATALLAS, que se llevara a cabo durante todo el mes de abril, mediante el recuerdo del hecho histórico de las grandes batallas de la “guerra civil” que ocurrieron en España, con esta excusa he escogido una serie de vinos sorprendentes que están entre nosotros, pero que por ejemplo a Toledo o Madrid, es difícil que lleguen por circunstancias de comunicaciones comerciales o por la capacidad de maniobra de las bodegas. Como digo la selección que se puede tomar durante todo el mes con mayor presencia que los habituales vinos que se ofrecen en la taberna, viene de:

La batalla del Ebro, con Blancos de Garnacha Blanca y Tintos sorprendentes de la cooperativa de GANDESA, actualmente Terra Alta.

La batalla de Belchite, con Tintos de Garnachas y Cariñenas LECERA, de TEMPORE en el Bajo Aragón.
También aunque un poco alejados de Aguaron Tintos y Espumosos de JORDAN DE ASSO, cerca de Cariñena. Y en la DO de Cariñena los vinos de Covinca.

La batalla del Jarama, con vinos Tintos de Tempranillo de la cooperativa de Arganda y de Bodegas Castejón.

Y la batalla de Brunete, con los vinos de la cooperativa Valle del Sol del cercano pueblo de Navalcarnero.

Espero que los vinos de hoy en día realmente sorprendan y tan solo los bebamos, haciendo homenaje a las muchas personas que por aquellos lugares lucharon por su libertad y también qué duda cabe para potenciar estos “desconocidos” pero verdaderamente sorprendentes vinos, con el añadido de buenos precios que ninguno “pasará” de 2.50 euros la copa con su tapa correspondiente.

Quizá al terminar el mes si alguna bodega invitada se atreve pudiéramos hacer una nueva CATA TÉCNICA y así explicar los vinos y quizá alguna anécdota de aquellos tiempos que se deberían tener solo en el recuerdo, para no volver a repetir las historias.

CONSECUENCIAS. . .

     Llevo bastante retraso entre un documento y otro, pero para poder realizar todo esto lo hago yo en persona, tan solo cuento con la ayuda técnica de mi gran amigo Héctor, siendo para mi muy complicado aunque, quizá esto sea “consecuencia” de mi egocentrismo, del cual se me acusa desde muchos sitios, quizá con algo de razón.

En el intento de ser algo más humilde voy a decir simplemente cual es la real realidad del vino en la cual me siento algo participante; he oído decir en mi taberna a alguien que lee la prensa sepia, que en el último año en el sector del vino a nivel internacional a caído el consumo un 2%, y en España más de un 12% (por lo visto esta caída está siendo continua). Debo añadir que por ejemplo en la taberna que dirijo, en el año pasado ni un solo domingo se supero la caja de 100 euros.

En la penúltima semana de marzo, se ha celebrado en Barcelona una gran feria de alimentación bienal, que se viene celebrando desde hace muchos años y desde hace cuatro o cinco ediciones, el espacio dedicado para el vino se ha ido reduciendo paulatinamente siguiendo la tendencia de los datos anteriores (¿quizá el precio por el suelo sea una razón en los tiempos que corren?).

Creo que esto es consecuencia de múltiples factores, concatenados entre sí y en mi opinión algunos de ellos son:

1º el consumo del vino en concreto en España, tiene como apoyo institucional “cero” o peor aún está muy limitado, como si se tratase de un elemento (no alimento fonéticamente es casi igual) casi venenoso para el ser humano.

2º La publicidad que se hace respecto del vino por ejemplo en la televisión, además de tener unas limitaciones porque no se puede poner en bandas de horario que puedan ver u oír menores, encima la calidad de la misma es algo cuestionable.

3º Las ferias afines al vino también no realizan una labor de intervención en la comunicación para el consumidor final.

4º Los medios especializados solo publicitan o comunican, los “mismos” vinos de siempre de un precio muy alto reduciendo así el acceso de nuevos clientes

5º La hostelería en general está haciendo un flaco favor, para con el cliente final que se siente cada vez más dañado, derivando este a igualdad de precios y una mala oferta hacia combinados, cervezas u otros productos más agradecidos y aparentemente más baratos.

Creo merece una reflexión mayor de no echar balones fuera de un modo casi gratuito, como si siempre el otro es el que tiene la culpa, pensando que nosotros en persona nada tenemos que hacer, ver, aportar, etc.