Después de que se haya normalizado la vida que tras el verano parece alterarse a tal punto, que como si se tratase de una mala resaca te adecuas al modo cotidiano de vida a duras penas.
Solo escribiré un poco para de nuevo agradecer los comentarios de los últimos artículos y para volver a decir que no bajaré el aspecto critico si fuere necesario utilizarlo en las situaciones que se vayan terciando, en el nuevo camino que se inicia en esta nueva temporada o como se dice ahora, en el “comienzo de curso” cuando yo por suerte o por desgracia se acabaron los comienzos de curso hace ya muchos años (casi veinte años) lo que ocurre ahora que con tanto eufemismo, y suavidad se llega a mal utilizar el vocabulario.
En esta época del año en los campos donde están plantadas las viñas comienza la vendimia y no el curso, aunque parece ser que este año el vino del año pasado ha repetido para septiembre en los lugares donde se suspende año tras año, por no saber aprender los nuevos “sistemas de estudio” aplicados para los nuevos tiempos que marcan los nuevos mercados, sobre todo en el exterior, pero creo modestamente en donde se suspende más en el mercado interior. . .
Cuento esto por llevar dirigiendo hace diez años la única taberna de vinos de España que solo se vende vino y más (cultura, conocimiento, trato, investigación. Formación, divulgación. . . Además no se deja fumar, no hay cervezas, no hay refrescos de compañías estadounidenses. . .) y desde que “he reabierto” tan solo sostiene el negocio los visitantes externos de fuera de España, que entienden automáticamente que solo se vende vino sin más. Digo esto porque los que han suspendido para septiembre en este año, han resultado ser las grandes bodegas cooperativas que al no salir el excedente permanente que salía otros años, han puesto el grito en el cielo con una as queja: ¿Donde meteremos la nueva cosecha si nadie nos ha comprado el vino del pasado año? Y políticos de ciertas áreas la solución que dan es: ¿?. Bromas aparte creo que son responsables tanto unos como otros, unos porque solo plantan viñas para sacar dinero de ellas, si alguien quiere comprar pero no se beben ni una sola gota de su producto solo se les gusta la cerveza, “tanto unos como otros”. Digo esto porque yo he sido testigo en el mismo restaurante donde yo comía con vino en este verano, un alto responsable de la administración regional castellanomanchega junto a otros responsables de los sindicatos agrarios, pidieron para comer varias jarras de agua llenas de cerveza, sin una sola botella de vino. Creo que así aunque se repita curso tras curso el comienzo de curso será siempre el mismo curso “multitripitiendo”.
NOTA:
LA FOTO PERTENECE A LA PILA DEL AGUA BENDITA PARA SANTIGUARSE EN LA ERMITA DE SAN BAUDELIO DE SORIA.
1 comentario:
Me da que lleva usted diez años predicando en el desierto. En otras comunidades el consumo de vino es muy superior al de cerveza, y no se concibe una buena comida o cena sin su botella de buen vino, que lo es aunque sea el de la casa (que no tiene por qué ser caro)
Un saludo desde orillas del Duero, donde ya estamos aprendiendo a no fiarnos de las D.O.
Publicar un comentario