BLOG ___ AMBOADES ___ Nº 81

11.AGOSTO.2015 (Santa Clara) Época 14/15 - Nº 30, 

Por MIGUEL ÁNGEL FLORES G. - ENÓLOGO

•|• CURSO  DE  VERANO   2015   CONCEPTOS •|•

"PLACERES, VINO Y SEXO" (1-2)"

PARA  TODO EL MUNDO (MAYOR Y MENOR DE EDAD PARA QUE TENGA BUENA INFORMACIÓN) 

Aristóteles, de Rafael

· Ya mas sabios e inteligentes que yo, los sabios y filósofos, cómo Sócrates o Aristóteles, trataban los aspectos de los placeres, por ejemplo el propio Aristóteles en la "Ética Nicomaquea", cita los "tres placeres comunes" como la alimentación, la bebida (vino) y, para los jóvenes y los hombres con plenitud de la edad, el "placer del sexo"; Aristóteles, según traza en esta obra, un reconocimiento del mismo tipo de peligro en estas tres formas del placer, y no es otro que el exceso. 

· Es decir, el peligro es el exceso en estos gustos por estos placeres, cuando se sobrepasa la frontera de la necesidad, esto ocurre en estos placeres, desde un principio filosófico que se ve muy común en ellos y es "el contacto y el tacto". Veamos: "a priori" la comida y la bebida no suscitan nada de gusto placentero, en si mismas, tan solo son así cuando entran en verdad en contacto real con la lengua y después a su paso por la garganta.

· Por ello, ya el médico Erixímaco, toma la palabra banquete para reivindicar el arte de dar consejos sobre la forma, en como hay que usar (no abusar) de los placeres de la mesa y de la cama; según Erixímaco, debieran ser los médicos quien decidieran sobre la buena comida y la bebida y asi obtener el máximo placer de ellas sin llegar a enfermar, buena y sabia solución que debiéramos ir adoptando en verdad en nuestros tiempos. 

· Así cómo en los placeres de la cama, o cómo cita este autor, como aconsejar en la práctica del amor físico, "el pandemio", llegando a encontrar el más alto goce y disfrute, sin que ello resulte ningún desorden a nivel moral.

· Como se ve, todo en la medida justa y equilibrada no es solo bueno, sino más aún, es altamente placentero, gratificante y muy satisfactorio, desde la buena mesa, es decir la comida y la bebida, siendo en verdad esta los vinos y cómo no, el buen sentido de un uso del sexo o amor físico, bien entendido. Todo ello da una buena vida muy saludable, es decir hay que llegar a un conocimiento del auto-control de la inteligencia para poder determinar, esas fronteras del límite del exceso, y por tanto del pecado moral.  

FUENTE: Michel Foucault, Historia de la sexualidad. Vol. 2.