domingo, 9 de agosto de 2015

BLOG ___ AMBOADES ___ Nº 80

9.AGOSTO.2015 (Santa Edith Stein) Época 14/15 - Nº 29, 
Por MIGUEL ÁNGEL FLORES G. - ENÓLOGO


•|• CURSO  DE  VERANO   2015   CONCEPTOS •|•


"EL VINO Y SU ERÓTICA, QUÉ NO AMOR" (2-2)"

PARA  TODO EL MUNDO (MAYOR Y MENOR DE EDAD PARA QUE TENGA BUENA INFORMACIÓN) 


· La locura de estas mujeres, es el resultado en la perdida de conciencia que tenían al beber y beber el elixir de Dionisios, el dios ejercía sobre ellas, mejor dicho, el fluido del vino ejercía sobre ellas, tales reacciones siendo el ejemplo más gráfico y claro las “ménades”, que en las fiestas al dios Dionisios; éstas mujeres por el delirio del vino, y el momento de la fiesta eran arrastradas y se veían empujadas a comportamientos verdaderamente salvajes. Euripides autor de la obra "Las Bacantes” cuenta en ella, cómo las mujeres enloquecían de tal modo, que eran capaces de comerse hasta a sus propios hijos si se las espiaba en sus secretos ritos, y todo por el delirio y el exceso del vino, en las honras a Dionisios.

· Este dios, propiciador de placeres, parece ser que gozaba de una vida muy promiscua, por ejemplo la mortal Ariadna y la diosa griega del amor, Afrodita. Así pues, Giacomo Casanova es la figura del conquistador de la voluntad de las mujeres por la intuición de la antigüedad, es decir, jugar al amor, mejor dicho deseo, cuando uno esta ebrio es casi tan antiguo como el mismo vino, ya se sabe que los griegos antiguos, practicaban "los octavos" que eran ritos erótico-dionisíacos, éstos consistían en beber tantas copas de vino como letras formaban el nombre de la amada, es decir el banquete griego que en un principio utilizaba el vino para filosofar, parece ser que se sexualiza.

· Hay autores que citan al vino en Roma cómo cosa de hombres, prohibido para las mujeres, pues se creía que la mujer carecía de virtud, y si se la dejaba beber le gustaría demasiado la sensación de embriaguez y no podría detener sus impulsos más oscuros, así Casanova utilizó el vino para poder realizar la unión carnal con las mujeres que deseaba. Por esto mismo Catón, en el siglo I a.C., afirmaba “Si encuentras a tu mujer bebiendo vino, no dudes en atravesarla con una espada”, porque creía que un mujer ebria era fácil presa de la infidelidad, la prueba de la alcoholemia, en la Antigua Roma un beso en la boca, éste beso llamado “jus osculi” lo ejercía el “pater familias” sobre sus hermanas, hijas y su mujer.





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