CURsO dE verano EstilO AmboadeS © 2017
eL ConociMienTo (2)
_Los inicios de la vinificación y de la
religión se confunden en la noche de los tiempos. La utilización de bebidas fermentadas en los
actos rituales facilitó los primeros contactos del hombre con dios. La
embriaguez los sorprendió con un éxtasis confuso, les presentó otra realidad
mejorada y distorsionada, posiblemente mucho mejor que las duras condiciones de
vida que tenían que soportar. Sin otra explicación a mano, lo divino, la
certeza de una presencia superior, comenzaría entonces a cobrar forma ante los
primeros humanos que traspasaban el umbral de la embriaguez. Chamanes y
brujos detectaron pronto los efectos antisépticos del vino, y se convirtieron
en los depositarios de las técnicas de fermentación. Comenzaba así un
matrimonio que sería una constante en toda la historia de la humanidad, una
sociedad que generaría una retroalimentación cultural de consecuencias
históricas.
_Así, el vino se expandió por el mundo como necesario complemento de
sacrificios y ofrendas, como en el caso de persas, fenicios, griegos, romanos,
judíos, aínos, hindúes, budistas y, por supuesto, cristianos. Y la religión se
lo pagaría conservando su cultivo en momentos difíciles, como hicieron los
monasterios y abadías cristianas tras las invasiones bárbaras del Imperio
romano y las incursiones musulmanas. En el quinto y sexto milenio antes
de Cristo, pueblos que vivían en el Cáucaso utilizaban cuencos de arcilla que
fueron las primeras herramientas del vino de la historia. Presumiblemente, los
pueblos nómadas de hace más de 6.000 o 7.000 años ya elaboraban vino a partir
de uvas silvestres. Según el estudioso del vino André Dominé, “cuando se
volvieron sedentarios, la vid fue, junto con el olivo y la higuera, una de las
primeras plantas en ser cultivadas y aprovechadas por el hombre”. 
_Existen pruebas de que en Oriente Medio se practicaba en el 6.000 a.C. una
viticultura rudimentaria, y está demostrada la difusión del vino también en el
Egeo en el 2.500 antes de nuestra era. Asimismo, desde el cuarto milenio antes
de Cristo ya se documenta en Egipto el cultivo de la vid. Durante estos
dilatados periodos, la provechosa sociedad entre vino y religión se fue
consolidando, partiendo de la capacidad de la embriaguez para favorecer un
éxtasis trascendente, pasando por el uso terapéutico del vino por los chamanes
y llegando a su utilización ritual. La autora Clara Luz Zaragoza, en su
magnífica “Historia y mitología del vino” explica que el culto a los muertos,
los sacrificios y las fiestas de homenaje a los dioses, así como la adivinación
y la magia, contaron siempre con un auxiliar imprescindible: el vino. “La enomancia era la ciencia de los
presagios, que se obtenían después de observar el color del vino y sus efectos
sobre las personas”.
AUTOR.- Miguel Ángel Flores Gonzalo - Enólogo /
entrenador de la cultura para el vino
o o o o o
SUMMER COURSE
Style Amboades ©
2017
The
knowledge
(2)
- The
origins
of
wine
in
human
culture
_The beginnings of vinification and religion are confused in the night
of time. The use of fermented drinks in ritual acts facilitated man's first
contacts with God. Drunkenness surprised them with a confused ecstasy,
presented them with another improved and distorted reality, possibly much
better than the harsh living conditions they had to endure. Without another
explanation by hand, the divine, the certainty of a superior presence, would
then begin to take shape before the first humans who crossed the threshold of
drunkenness. Shamans and sorcerers soon detected the antiseptic effects of
wine, and became the repositories of fermentation techniques. Thus began a
marriage that would be a constant throughout the history of humanity, a society
that would generate a cultural feedback of historical consequences.
_So, wine expanded throughout the world as a necessary complement of
sacrifices and offerings, as in the case of Persians, Phoenicians, Greeks,
Romans, Jews, Ainians, Hindus, Buddhists and, of course, Christians. And
religion would pay for it by preserving its cultivation in difficult times, as
did Christian monasteries and abbeys after the barbarous invasions of the Roman
Empire and Muslim incursions. In the fifth and sixth millennium BC, people
living in the Caucasus used bowls of clay that were the first tools of the wine
of history. Presumably, the nomadic peoples of more than 6,000 or 7,000 years
old already made wine from wild grapes. According to the wine scholar André
Dominé, "when they became sedentary, the vine was, together with the olive
and fig tree, one of the first plants to be cultivated and exploited by
man."
_There is evidence that in the Middle East was practiced in 6,000 BC. A
rudimentary viticulture, and it is demonstrated the diffusion of wine also in
the Aegean in the 2,500 before our era. Likewise, from the fourth millennium BC
the cultivation of the vine has already been documented in Egypt. During these
extended periods, the fruitful society between wine and religion was
consolidated, starting from the capacity of the drunkenness to favor a
transcendent ecstasy, passing through the therapeutic use of the wine by the
shamans and arriving at its ritual use. The author Clara Luz Zaragoza, in her magnificent
"History and wine mythology" explains that the cult of the dead,
sacrifices and feasts of homage to the gods, as well as divination and magic,
always had an indispensable assistant: the wine. "Enthusiasm was the
science of omens, which were obtained after observing the color of wine and its
effects on people."
AUTHOR.- Miguel Ángel
Flores Gonzalo - Winemaker / trainer of the culture for the wine
No hay comentarios:
Publicar un comentario