lunes, 25 de mayo de 2009

OLVIDO, INVISIBILIDAD, OSTRACISMO.


     Parece que en los últimos tiempos y por tanto en los últimos textos que estoy escribiendo, hubiera como una panorámica de melancolía y quizá cierta apatía patética.

Pero creo que es el reflejo de muchas realidades que se están dando, se dan y se darán en el mundo que nos toca vivir, al igual que le ha ocurrido a una parte de la humanidad siempre a lo largo de su historia y ¿Cómo no? al olvido tanto en cuanto, que muchas zonas* de “la España” insular y peninsular, donde se hace mucho y buen vino, es como si no hiciesen nada dado que nunca se les ve en cartas de restaurantes de “postín”, salvo con alguna referencia de algún “hombre o mujer del vino” de la vanguardia actual que dice haber descubierto las Americas, por esos “lugares”, como si los nativos no hicieren bien su trabajo que algo de esto ha habido siendo también en parte responsabilidad de esta situación y se quedan otra vez en el olvido.

*siendo el sector del vino su medio de vida, por ser solamente agricultores que es uno de los oficios más dignos del ser humano.

Invisibilidad quizá sea lo que también ocurre al vino de estas áreas, como a algunas personas o a actividades para el conocimiento y la promoción del vino, e incluso a locales muy especializados, que por mucho que hagan o intenten estar en muchos foros, despachos, medios de comunicación, ferias, es como si fueren verdaderos invisibles, dado que su presencia es inapreciable o mejor dicho “despreciable” y a lo mejor molesta, y por tanto hay que elevarles al ostracismo, como en el antiguo estado de Atenas en la antigua Grecia que por mucho que alguien intentare estar, no podría nunca conseguirlo porque a nadie importabas, más aún incluso molestabas.

Siendo esta una realidad común para los múltiples aspectos que tiene el género humano o el vino en la actualidad, dando pie a que por mucho que promociones, luches o intentes algo diferente, siempre (“nadie sabe el por qué”) quedarás invisible en la retina y en la memoria cuando menos, si no en el olvido obligado y por muchos planificado de el ostracismo, dando lugar por ejemplo a cosas como el desplante masivo de muchas hectáreas de viñedos, al cierre de actividades comerciales o de establecimientos, que de alguna manera es como una pérdida paulatina de lo que realmente es una realidad, como si de una muerte se tratase, “muerto el perro se acabo la rabia”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

your blog is good,
I like!

  Blog Amboades ®   - Nº 28 2 nueva época    [03/03/2023] _]el_]civa_]informa_]  al  E S TI LO   AM BOA DES ® Por Miguel Ángel Flores Gonzal...