A – 03

     Más de un mes sin escribir o mejor dicho he escrito muchos artículos en mi cabeza durante este tiempo, pero por falta de unos minutos para poder darle un forma rigurosa y seria, no los he plasmado. Y en estos últimos días, más bien semanas, han ido pasando tantos acontecimientos que a primera vista aparentemente están alejados del vino y su entorno, y en mi opinión no es así.

Por ejemplo tanta lluvia en España, que hacía falta para llenar pantanos, para poder abastecer las “necesidades” humanas (agua de beber y para piscinas, muchas y grandes piscinas, para el riego de las calles y los jardines, etc.). Resulta que se han tenido que abrir sus compuertas, sin poder aprovechar tal excedente, ocupando el agua “su terreno en titulo de propia propiedad” desde que la Tierra es de la Tierra, haciendo estragos en las casas y demás.

Para el campo tanta agua tampoco ha venido bien, en la planta de la vid aunque esto ha ido ocurriendo en su fase de parada vegetativa, tanto exceso y acumulación de agua en los viñedos traerá consigo demasiadas enfermedades y ciclos alterados de crecimiento en los frutos, haciendo que esta temporada sea muy complicada en muchos lugares que dependen de esta economía para poder sobrevivir. Y no me estoy refiriendo por supuesto a los vinos de elite, que ya se buscaran sus “vueltas”, para no perder su estatus, aún les haya afectado esta meteorología.

Debemos estar alerta por lo que vaya ocurriendo esta temporada, para que luego no nos den “gato por liebre” aunque todavía el mercado no tiene tanta información de esta categoría, quedándose en su mayoría en los vinos de elite, cosa que lo que ocurra en la agricultura poco le interesa tan solo le interesa más o menos, cuando se va de turismo enológico en cualquier bodega del territorio nacional.