PASADO EL 23 DE ABRIL

     El pasado 23 de abril día del libro (abril libro, casi capicúa) se demostró que la cultura viene por lo escrito dentro de los textos, que hasta hace muy poco tiempo se manejaba entre dos pastas externas, algo más duras que las muchas hojas que contiene un libro, como lo conocemos. Pero ahora también podemos leer, sin ese magnífico objeto hojas cosidas a un lado y es esto posible gracias a la tecnología de la informática que así me puedo poner a escribir, y alguien puede también leer lo escrito.
En honor a las personas que están haciendo este ejercicio de lectura y cierto análisis de lo que escribo, debo por segunda vez dar las gracias a todas ellas y también haciendo un “mea culpa” de que en mis últimos textos quizá haya rozado tanto el pesimismo, que parece que vivo en una aparente posición de existencia patética de afrontar las situaciones, como si fueran mis escritos y actitudes las mejores del mundo, frente a una turba cada vez más grande e incontrolada.
Como digo y sin entrar en esos “barros”, dentro de la situación actual, respecto al vino intentaré dar un giro de aportación, como lo están siendo las Conferencias del Ciclo de LA NUEVA VISION DEL VINO, gracias a la Asociación de Amigos de la Biblioteca Regional de Castilla – La Mancha, o como lo son las CATASTECNICAS que desarrollo e imparto los últimos miércoles de mes en la taberna que regento y dirijo en Toledo, siendo cada vez más multitudinarias dentro de lo que da el espacio de la Taberna.
También mi aportación intenta por medio de este blog ampliar más los conocimientos del vino aunque en los últimos tiempos y pido perdón por ello me he alejado de tal objetivo. Siendo este un elemento que he utilizado en todos los medios de comunicación en los cuales participo (Cope-Toledo, TribunaTV-Toledo, Toledo T-Descubre, etc.).
Como tales medios son muy locales, gracias al blog y a mi insistente amigo Hector escribo y escribo, y personas de lejos pueden percibir lo que he intentado realizar en pro del vino desde hace muchos años, primero desde que me hice enólogo en la Escuela de la Vid y el Vino de la Casa De Campo de Madrid, que estos días celebra su 50º aniversario, y después que me amplié a tabernero para que los demás no solo disfruten bebiendo sino también sabiendo lo que beben y su disfrute por tanto es mayor.