||"¿PLATÓN Y EL VINO?"||
RETENER LA EXCELENCIA
"EL
VINO EN LAS
VIRTUDES PLATÓNICAS"
Por MIGUEL ÁNGEL FLORES G.-ENÓLOGO
____ Platón según los
datos que hay, se dice que nació en año 427 a.C. y que recibió toda su
sabiduría y conocimiento de Sócrates, que a su vez en consecuencia era un
compendio de los demás otros filósofos Pitágoras, Aristóteles o Diógenes. Pero
al ser más que un pensador, Platón no solo buscaba entre sus vericuetos, lo que
el entendía como lo bueno o lo mejor o lo verdaderamente de virtud, que puede
tener el hombre o que puede habitar en el hombre, también hablaba y pensaba
sobre aspectos quizá más prosaicos, como pueda ser en apariencia el simple “vino”.
Sin embargo en el fondo el vino es como un cemento que une muchas más cosas del
ser humano que en apariencia no están conectadas, tales “cosas”, van desde el
campo de la política, la religión, la ética humana, lo que entendemos como
cultura, el arte o la ciencia, y como no la felicidad, el placer o el lujo…
Todas estas “cosas” y otras muchas, el vino es consecuencia, base, fundamento,
esqueleto, fin o medio vehicular, que hacen pues del vino algo importante para
el género humano “culto y avanzado”, es decir lo que se puede entender como ser
humano civilizado.
___ Platón pues, dedicó también sus pensamientos
e ideas, al vino como se puede comprobar en textos como "La República", para
saber cómo debe ser una buena convivencia: “(…)
Tendrán que producir…, trigo, vino, vestidos y zapatos, y construirse
viviendas. En verano trabajarán de ordinario, medio desnudos, y descalzos, y en
invierno con el debido abrigo y calzado. Se alimentarán con harina de cebada y
trigo, que cocerán y amasarán: buenas tortas o panes que extenderán sobre cañas
u hojas limpias, y que saborearán, ellos y sus hijos, recostados sobre lechos
tapizados de ramas de encina o mirto. Coronados de flores, beberán vino y
entonarán himnos a los Dioses, con el regocijo de estar en compañía”.
___ Como se puede leer
de Platón, él expone y propone una sociedad igualitaria, despreocupada y
vivificadora de los placeres merecidos, con la sencillez de lo básico el pan y
el vino, más tarde y no lejos de allí, un gran judío Jesús, hace algo de
semejanzas con el pan y el vino, haciendo de estas “cosas” algo tan sublime,
que lo eleva a su propio cuerpo y sangre. Pero esto es otra historia.
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