CAUSA… EFECTO… CASUAL…

Casualmente alguien pasa por la taberna y entra junto a otras personas que le acompañan, días después vuelve a pasar para comprobar si realmente es la realidad, la que es o fue otra cosa. Intentaré explicarlo, la vida como se sabe esta llena de casualidades ¿o de causalidades?, me refiero a la “causa” (efecto), (casual), es como el vino o el mundo del vino, es la causa, su consumo de un modo de ganas de querer entenderlo (efecto), pero sin embargo si se lo toma y lo aprecia en la taberna (casual) tiene otro sentido.

Casualmente en la actualidad el vino por tanto se estará convirtiendo en el “efecto” que en si mismo esta generando la “causa” de su nueva forma de consumo, todo este galimatías para decir que se debe racionalizar un poco las cosas, me refiero al hecho de la aparición de múltiples y nuevas bodegas con magníficos vinos que de salida están muy “prestigiados”, gracias a un buen apoyo por parte de sus promotores, entendiendo estos que tienen o pueden tener de salida un nicho de mercado o una serie de clientes fieles, ya de base.

Esto en mi opinión no ayuda en nada al sector del vino dado que hace un efecto totalmente contrario, veamos la situación desde un punto de vista de un observador de fuera:

Vinos que se definen de salida “de calidad” por pertenecer a ciertos personajes que con su “fama” ya mantienen y posicionan al producto. Vinos que por tanto con esa justificación tienen ciertos precios de elevado valor, haciendo que el cliente medio no acceda con facilidad a ellos. Los clientes que lo reciben como si tienen dinero y “clase” para recibirlos respecto del resto, mantienen esta situación un tanto complicada. Estos clientes efectivamente soportan este tipo de vinos no por el precio solo, sino por que se creen que pueden mantener su “distinción” frente al resto pero con un grave problema de fondo que tienen muy poca idea de lo que están consumiendo, entendiendo que como es caro es bueno, ¡para colmo, que resultara que esos vinos no fueran buenos!.

Y como reflexión final esto hace que el sector del vino se quede en un marco de distinción, cuando por sus trazas debiera estar más focalizado hacia un mercado más general, dado que en realidad no existen tantas diferencias entre ciertos vinos y otros desconocidos, de una producción cuidada y un buenísimo precio, justo y equilibrado.

La causa del bajo consumo no es una sola pero cualificar bueno por caro, parco planteamiento. El efecto que se produce en definitiva ayuda muy poco al sector en general, tan solo a “unos pocos” que precisamente no están por ser los “mejores”. Y por tanto esto no es casual, y así el sector quedara como esta.