Curioso es que el primer vino que sepamos bebió públicamente Cristo. Fue, Él quien creó vino con su milagro en Canaá, por tanto ahí, las variedades y el
tipo de vino, nunca lo podamos descubrir, porque como dice el Evangelio, a
instancias de la Virgen Cristo hizo de las tinajas o ánforas después de
llenarlas de agua, convirtió a ésta en vino (Hoy día y durante la historia
también muchas personas han practicado este milagro a modo de sucedáneo,
echando en demasía agua al vino y así estirar su producción)

Por tanto, todo ello tiene que ver con el modo de vida de Jesús, judío en
definitiva. Así según la ley de los judíos, y al estar en la época de la
pascua, los alimentos no debían se fermentados como el pan, y el vino tenía que
ser un vino no fermentado, pero la cuestión estriba en: ¿Si las vendimias en
Palestina eran en Agosto o Septiembre, como no tener una fermentación por
el clima en tan caluroso pasados más de seis meses? ¿Cómo se podía conservar
sin problemas? Para estas preguntas ya se sabe que en la época ya se controlaba
la parada de la fermentación, por varios métodos, hasta cuatro diferentes y no
solo de la aplicación del frío procedente de la nieve del invierno. (1ª parte de 2)
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