CONOCIMIENTO O PALABRAS

     El pasado martes gracias a un gran amigo, tuve la suerte de conocer a una personalidad dentro de este maravilloso mundo del vino, una personalidad con un conocimiento real, no falaz y pinturero. Se trata de un profesor y profesional del vino con una titulación suficiente que su esfera ronda el C.S.I.C. pero según entendí desde hace mucho, mucho tiempo, que ya en España existía un gran grupo de investigadores en pro del avance del vino, y el sector lo revierte con un respuesta un tanto antagónica, por no decir otra expresión más dura y más entendible.

El grupo investigadores que hizo referencia este señor era Mareca, Hidalgo, Marcilla, etc. personajes de la investigación que le han aportado mucho al vino pero aún así nos va, con muchos profesionales, la mayoría diría yo que se quedan en “palabras” huecas pero rimbombantes, efectistas y por tanto muy buenas para “sus” bolsillos que realmente es lo que interesa, no el conocimiento y la sabiduría que eso es en el fondo gratis.

Cuando alguien como la personalidad que tuve el placer de conocer el pasado martes hablaba, no solo concatenaba palabras, sino más aún daba ideas, luz y conocimiento, por tanto vida para el alma, utilizando como medio y fin, algo tan simple como el vino en el sentido más serio de su contenido, fue como recibir una “CLASE MAGISTRAL” a pie de calle. En ese momento no solo estaba yo, mínimo conocedor del vino ante tamaña personalidad, también estaba mi gran amigo que nos presento, una clienta de este y otra persona más, los tres ajenos totalmente al vino salvo para tomar alguna copa.

Él me dio el frescor de intentar compartir aún más mis leves, pobres, poco recurrentes y confundidos conocimientos con algo más de rigor, para no quedarme solo en palabras, en este austero blog.