MUCHO TIEMPO...

     Hace un tiempo en mi caso creo que más de una semana es “mucho tiempo”, que no envío ni escribo en el blog. Pero no he tenido realmente un momento para poder centrar tantas y tantas sensaciones y discriminar…

De nuevo aprovecho para dar las gracias a todos los buenos alumnos que han asistido y “soportado” el curso de cata CATALBACETE’09 en el Teatro Circo de la ciudad de Albacete. Las explicaciones y la “velocidad” que puse para concentrar en tan poco tiempo el conocimiento del vino, solo intentaron generar grandes dudas, con el intento de evitar lo SNOB.

Debo decir que con la que está cayendo, a mí en particular se me hace difícil mantener el aspecto real de la dignidad del vino, cuando en realidad durante bastante tiempo ha habido una serie de productores, aconsejadores, catadores y hosteleros, que han hecho con el vino no el producto que marcase dignidad, sino algo más diferenciador en el aspecto socio-cultural dándole una élite, que por supuesto la merece pero de alguna manera y en cierta medida desplaza a las clases sociales que realmente son las que pueden cambiar y dinamizar el mercado, con actitudes de ganas de conocer, de beber y de enseñar a otros a beber con unos precios muy “justos”.

Es muy fácil decir que un vino de más de 30 euros es bueno, debe ser bueno por definición, lo maravilloso es que hay y muchos vinos por menos de 5 ó 6 euros que son igualmente espectaculares e incluso mejores en muchos casos, solo es cuestión de estar al tanto de lo que “pasa por delante de nuestras narices”, nunca mejor dicho.

En estos tiempos que corremos de desahucio moral y económico en una buena parte de nuestra sociedad, no hay que desanimarse y es cuando se debe aprender que lo mejor no solo es lo más caro, es el tiempo de utilizar bien la gran imaginación que tenemos todos.

Es el momento de tomarse vinos buenos a bajo precio, de no dejar de consumir el maravilloso y genial elixir de dioses, de buscar información con los medios de nuestro tiempo, de ver bodegas de cualquier punto del Estado aunque no sean de “turismo enológico”, de aprender en cualquier caso en cursos, conferencias, restaurantes o tabernas y atreverse con los vinos de precio bajo.