EL PASO DE LAS COSAS

     Han pasado unas dos semanas de la última ocasión que pude escribir algo, ahora después de este tiempo, hoy martes 23 de junio voy a ser muy escueto.

Hemos pasado del crecimiento de los días hasta el día más grande del año para empezar hacia lo inexorable los días más pequeños; cerca del día mas grande y por tanto la noche más pequeña es el día de San Juan el gran San Juan y curiosamente cerca del día más pequeño y como consecuencia la noche más grande es el día de Navidad, el día del nacimiento de la Luz (24 de Junio -> 6 meses + 1 día 25 de Diciembre).

Simplemente el tiempo pasa y para todo el mundo tanto un día como el otro son importantes y fundamentan sus movimientos de la vida de “su vida”, en función tan solo de sus adecuaciones o gustos, unos distinguiéndose por ateos y otros por cristianos católicos (los menos), pero ambos usan a su gusto las cosas, estas cosas y por tanto deciden en función de su “libertad” por ejemplo, ahora bebo vino en invierno por entender que solo el concepto vino es TINTO caliente o tonificante y ahora no bebo vino ni TINTO o BLANCO por decidir que no refresca, que no da placer, que en definitiva porque en verdad no estar de moda no se bebe vino en verano ni en invierno.

Y así en el paso de las cosas, en realidad no hay paso de las cosas, porque todo esta inmóvil en un ciclo orbital de un elemento esférico, que a cada uno de nosotros realmente se resuelve a modo de una espiral (elemento esférico con un término), la muerte.

Cuidado con el paso de las cosas, por ser en realidad una peligrosa monotonía que sólo nos damos cuenta de ella si nos ponemos a un lado de la órbita, observando con cuidado el giro. . .